El "Busto de Hatshepsut", inspirado en la "Cabeza de una estatua de Hatshepsut de Osiris" del Met, es una notable obra de arte artesanal. Elaborado en arenisca y elegantemente presentado sobre una base de metal negro, cada uno de estos bustos de piedra es una creación única, con variaciones de color y textura que realzan su encanto individual. Esta pieza rinde homenaje a la antigua belleza y gracia de Hatshepsut, convirtiéndola en una pieza cautivadora para cualquier colección.

PROCEDENCIA HISTÓRICA. El busto de Hatshepsut está inspirado en la cabeza de una antigua estatua egipcia de Osiris (ca. 1479-1458 a. C.) que se conserva en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. La cabeza, que lleva una doble corona que alude a la unión del Alto y el Bajo Egipto, es una de las cuatro figuras de Osiris que se encontraban en las esquinas del santuario de Amón, en el templo funerario de Hatshepsut en Deir el-Bahari. Esta figura se encontró en la esquina noreste, mientras que otras dos cabezas adornadas con la corona blanca del Alto Egipto, también pertenecientes a la colección del Museo, se encontraron en el extremo sur del santuario. Esta reinterpretación, de elegante factura, está tallada a mano en arenisca, que ofrece variaciones únicas de color y vetas naturales, y se asienta sobre una base de metal negro.